viernes, 20 de enero de 2023

La importancia del Santo Rosario

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El Santo Rosario

“Queridos jóvenes aprendan a rezar con la oración simple y eficaz del santo Rosario. Queridos enfermos, que la Virgen Santísima sea vuestro apoyo durante la prueba y el sufrimiento”. 

“El Rosario es la oración que acompaña siempre la vida, es también la oración de los sencillos y de los santos… es la oración de mi corazón”. 

                                 Papa Francisco


Se dice que San Pedro, muy preocupado cuando notó la presencia de algunas almas que no recordaba haberlas dejado entrar al Cielo, comenzó a investigar y encontró un lugar por donde entraron.

 Luego fue al Señor y le dijo:

 - “Señor Jesús, noté que tenemos algunas almas aquí que no recuerdo haberles abierto las puertas para que comenzaran a disfrutar de la felicidad eterna.  Hice algunas investigaciones y encontré un hueco por donde entran.  Quería que el Señor se viera a Sí mismo ...

 Jesús aceptó acompañarlo y vio que un inmenso Rosario colgaba de esta brecha, por la que ascendían constantemente muchas almas.

 Alarmado, dijo San Pedro: "¡Creo, Señor, que debemos cerrar esta entrada!"

 "No, no ..." - respondió Jesús - "Déjalo así ... Estas son las cosas de mi Madre"

La misma Virgen María, cuando se ha aparecido en la Tierra, ha animado a rezar esta oración. El 13 de mayo de 1917, en su primera aparición en Fátima, María dijo: “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra” y en su última aparición en ese lugar la Madre de Dios se presentó como la “Señora del Rosario”.

Alguien dijo que un católico sin rosario es como un soldado sin armas, y San Francisco de Asís decía: “El cielo se regocija, satanás huye, el infierno tiembla; cuando digo Dios te Salve María.” Recemos pues el rosario que es nuestra arma más eficaz y dejémonos proteger por el manto de la Virgen María, nuestra Madre. De lo que pueda pasarnos a nosotros ya se ocupa Ella.

"El cielo se regocija, satanás huye, el infierno tiembla, cuando digo: Dios te Salve María..."

                                       San Francisco de Asis