Festividad Virgen del Rosario 2020

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     En respuesta a la invitación cursada por la Junta de la Virgen, ayer sábado 10 de Octubre, mes del Santo Rosario, con motivo de la Solemnidad de la Virgen del Rosario, tuvimos el Honor de recibir al Excmo. y Rvdmo. Arzobispo de Toledo y Primado de España, Sr. D. Francisco Cerro Chaves, quien ofició la Santa Misa en Honor a Nuestra Patrona La Virgen del Rosario de los Pastores, para quien sólo tuvo palabras de cariño, respeto y admiración hacia Nuestra Patrona y su espléndida Ermita, afirmando:

"Esto es una auténtica Catedral de lo hermosísima que es."

D. Francisco Cerro Chaves

D. Francisco, hizo su entrada en la Ermita pasando unos minutos sobre las siete, y fue recibido por un cariñoso aplauso del pueblo de Huerta, agradeciendo su visita. Se postró frente a la Virgen para orar antes de entrar en la Sacristía y admirar el flamante mural de la bóveda.

Durante la Santa Misa, D. Francisco, estuvo asistido por D. Ramón Sánchez Pulido, actual Párroco de Huerta, D. Acisclo Moya Castillo, Sacerdote natural de Huerta y D. Emilio Perona Sánchez, Párroco de Villanueva de Alcardete.

Cruz Franciscana 

Nombramiento

HERMANO MAYOR HONORARIO

Al finalizar la Santa Misa, D. Francisco recibió del Alcalde de Huerta, D. Julio Galiano Villafuertes, y en nombre de todo el pueblo un Crucifijo Franciscano y el Santo Rosario de Nuestra Patrona. Y seguidamente D. Francisco fue nombrado por la Junta como HERMANO MAYOR HONORARIO de la Hermandad de la Virgen del Rosario de los Pastores. Nombramiento que D. Francisco aceptó con mucho agrado imponiendose asi mismo el Medallon de la Hermandad, recibiendo por tal acto una larga ovación. Concluyendo la celebración, con la tradicional Salve a la Virgen. 

Profundamente agradecido, el Sr. Arzobispo firmó en el libro de actas de la Junta, así como una copia de su nombramiento que quedará expuesta en la Sala de Juntas de la Hermandad. 

Así concluyó una jornada dedicada a la Festividad de Nuestra Excelsa Patrona con una celebración que siempre recordaremos. D. Francisco se marchaba muy sorprendido por la belleza de la Virgen y su Ermita, así como profundamente agradecido por los honores y el cariñoso recibimiento dispensado, manifestando su deseo de volver pronto a un lugar que sin duda le habrá dejado huella.